Cruise, la unidad de vehículos autónomos de General Motors, ha suspendido las operaciones de vehículos sin conductor en todo el país después que los reguladores en California determinaron que los autos constituían un peligro para la seguridad pública. Los reguladores federales también investigan a Cruise desde que recibieron informes de riesgos potenciales para peatones y pasajeros.
, que tiene objetivos ambiciosos para Cruise, sufrió un importante revés esta semana. La automotriz de Detroit esperaba que Cruise le redituara un ingreso anual de 1.000 millones de dólares en 2025, un gran salto con respecto a los ingresos de 106 millones de dólares del año pasado, cuando la empresa registró pérdidas de casi 2.000 millones.